La impresión 3D en construcción ofrece varias ventajas frente a los métodos tradicionales. Puede ser más eficiente en costos, reduciendo tanto la mano de obra como los materiales, y minimiza el desperdicio gracias a su precisión. Además, permite construir estructuras rápidamente, como los muros y pilares de una casa en cuestión de horas. También es una opción más sostenible, ya que minimiza el uso de materiales, reduce el desperdicio y emplea recursos locales que disminuyen la huella de carbono. Finalmente, facilita diseños arquitectónicos complejos y personalizados, mejorando propiedades estructurales como el aislamiento térmico y acústico, según el diseño específico.
